Gambeta, mariadita, un buen caño, un sombrerito, una rabona, noo... jamás vamos a hacer eso, porque no lo mamamos de chiquitos. Vos que estás leyendo y sabés que no podés hacer estas cosas pero te fascina el fútbol, para vos van estas letras.
Humillaciones, torturas, masacres (¿tanto?) por nuestro paupérrimo desempeño en las canchas fueron causantes de depresiones y tristes tardes que muy a pesar de ello hicieron que creciéramos deportivamente, quizá no proporcionalmente a nuestra edad sino a nutrirnos de la experiencia del error. Nadie gana con "intenciones" pero la voluntad es constante. Si bien hay casos en los que realmente no hay interés y se va a jugar por el hecho de que "falta gente", en nuestro caso el sueño desde niños fue de ser un crack, no para jugar en primera sino en la canchita donde se juega una vez por semana. Sí, fuimos los últimos elegidos del "Pan y Queso", los últimos que recibíamos camiseta y con Nº 4 con suerte (conozco un caso al que le dieron una camiseta con una letra y ni soñar con una Nº 10 a menos que la robemos). Lo cierto es que desde nuestro humilde puestito, los "huevos" nunca faltaron. Nos gusta el fútbol y mucho. Todo el tiempo estamos aprendiendo, nos cuesta aplicarlo, como a ustedes les cuesta computación, jugar bien a la Play o clavar un clavo en la pared. Tenemos los manuales pero nos faltan los electrodomésticos o están demasiado altos en la alacena. Siempre quisimos ser parte de sus equipos, no importa si ganábamos o perdíamos, mirar de afuera es humillante. Atajar, si no te gusta ser arquero, es humillante. Compartir la pelota es demostrar que también sos amigo de manera incondicional, no solo para todo aquello que no sea el fútbol. Pasala, pateo fuerte, se irá a la mierda si no sale, o la clavaré en el ángulo si sale la decimo tercera vez, pero tuve una oportunidad yo también. De otra forma, si ganás un partido con gente que no conocés pero que juega bien, lo único que te queda es un resultado positivo pero te perdiste de que tu amigo lo haya disfrutado como vos. El fútbol es alegría, es compartir el triunfo o la derrota. Fútbol es jugarlo, ganar o perder, es una circunstancia. Si sos un crack y nos demostrás que nos das el pase aún sabiendo que lo vamos a errar, te respetamos y te lo vamos a agredecer siempre. Si sos un crack y hubieras preferido que nunca entremos a la cancha porque preferís quedarte con un posible resultado positivo dos cosas:
1) Más te vale que no pierdas
2) Te dejo de regalo el dedo mayor de mi mano derecha para que lo tengas de compañía cuando ya no estemos para abrazarnos y festejar todos los partidos que jugamos cuando todavía podíamos.
Humillaciones, torturas, masacres (¿tanto?) por nuestro paupérrimo desempeño en las canchas fueron causantes de depresiones y tristes tardes que muy a pesar de ello hicieron que creciéramos deportivamente, quizá no proporcionalmente a nuestra edad sino a nutrirnos de la experiencia del error. Nadie gana con "intenciones" pero la voluntad es constante. Si bien hay casos en los que realmente no hay interés y se va a jugar por el hecho de que "falta gente", en nuestro caso el sueño desde niños fue de ser un crack, no para jugar en primera sino en la canchita donde se juega una vez por semana. Sí, fuimos los últimos elegidos del "Pan y Queso", los últimos que recibíamos camiseta y con Nº 4 con suerte (conozco un caso al que le dieron una camiseta con una letra y ni soñar con una Nº 10 a menos que la robemos). Lo cierto es que desde nuestro humilde puestito, los "huevos" nunca faltaron. Nos gusta el fútbol y mucho. Todo el tiempo estamos aprendiendo, nos cuesta aplicarlo, como a ustedes les cuesta computación, jugar bien a la Play o clavar un clavo en la pared. Tenemos los manuales pero nos faltan los electrodomésticos o están demasiado altos en la alacena. Siempre quisimos ser parte de sus equipos, no importa si ganábamos o perdíamos, mirar de afuera es humillante. Atajar, si no te gusta ser arquero, es humillante. Compartir la pelota es demostrar que también sos amigo de manera incondicional, no solo para todo aquello que no sea el fútbol. Pasala, pateo fuerte, se irá a la mierda si no sale, o la clavaré en el ángulo si sale la decimo tercera vez, pero tuve una oportunidad yo también. De otra forma, si ganás un partido con gente que no conocés pero que juega bien, lo único que te queda es un resultado positivo pero te perdiste de que tu amigo lo haya disfrutado como vos. El fútbol es alegría, es compartir el triunfo o la derrota. Fútbol es jugarlo, ganar o perder, es una circunstancia. Si sos un crack y nos demostrás que nos das el pase aún sabiendo que lo vamos a errar, te respetamos y te lo vamos a agredecer siempre. Si sos un crack y hubieras preferido que nunca entremos a la cancha porque preferís quedarte con un posible resultado positivo dos cosas:
1) Más te vale que no pierdas
2) Te dejo de regalo el dedo mayor de mi mano derecha para que lo tengas de compañía cuando ya no estemos para abrazarnos y festejar todos los partidos que jugamos cuando todavía podíamos.

Farip's
No hay comentarios:
Publicar un comentario